Hasta hace pocos meses, eran muy pocos los que apostaban por la energía fotovoltaica para dar luz o agua sanitaria a sus viviendas. Sin embargo, la aprobación del nuevo Real Decreto sobre el Autoconsumo en España, el pasado mes de abril de 2019, ha supuesto una serie de ventajas que ha disparado la contratación de este tipo de energía, especialmente en las comunidades de vecinos y polígonos industriales.
Autoconsumo colectivo. Comparte energía con tu vecino
Y es que, hasta ahora, solo existía la figura del autoconsumidor individual. Con la nueva legislación aparece la figura del autoconsumo colectivo. Es decir, que varios usuarios pueden compartir una misma instalación, lo que es muy beneficioso para comunidades de vecinos, urbanizaciones o incluso en empresas con una ubicación próxima o que compartan instalaciones.
Ya no es necesario por tanto que la instalación esté en el mismo edificio, la nueva ley permite que la instalación de producción esté “próxima a las de consumo y asociada a las mismas”. Así que incluso podemos compartir la energía con el vecino y realizar la instalación en el edificio contiguo si tiene mejor orientación que el nuestro y si llegamos a un acuerdo entre los propietarios.
Compensación de la energía excedente
En la modalidad de suministro con autoconsumo con excedentes, el productor puede vender la energía excedentaria o acogerse al mecanismo de compensación simplificado.
Este mecanismo está diseñado para que los pequeños consumidores renovables de hasta 100 kW puedan compensar en su factura la energía consumida a través de la red con la energía excedentaria que en un momento determinado no consumen. Permite el consumo diferido a lo largo del periodo de facturación de la energía generada.
Esta modalidad también está permitida para usuarios colectivos, lo que abre la posibilidad de compartir la energía no usada entre todos los usuarios que comparten la instalación. Así en instalaciones colectivas un usuario podrá utilizar la energía que su vecino no haya usado, siempre y cuando no haya una distancia superior a los 500 metros. Además, también podrán acogerse al mecanismo de compensación simplificada los consumidores que realicen autoconsumo colectivo sin excedentes.
Menos trámites y contadores
Los trámites administrativos son ahora mucho más simples y se ha mejorado el sistema de medición de energía. En la mayoría de los casos, bastará ahora con contar con un solo contador en el punto de frontera con la red de distribución. En el caso de autoconsumo colectivo, se necesitará además otro equipo para hacer el “reparto de energía”.
También hospitales, centros educativos o edificios de gran envergadura se ven beneficiados. Hasta ahora necesitaban un solo equipo de medida de la energía neta generada. Este requisito se ha eliminado ahora, reduciendo por tanto los costes de la instalación.
Como ves, con todas estas nuevas ventajas realizar una instalación colectiva es mucho más sencillo y beneficioso que antes. Son muchos los que ya se están pasando a la energía solar. Si tú también estás interesado en hacerlo, no dudes en contactar con Klimia, somos expertos en la instalación, mantenimiento y reparación de placas solares.