Parece que el frío comienza a llegar y ha venido para quedarse. Es el momento en el que ponemos en marcha nuestra calefacción, no sin antes revisar que todo funcione a la perfección y en el que comenzamos a preocuparnos por la factura de la luz. Hoy queremos daros algunos consejos para que el consumo de electricidad no se dispare con vuestra calefacción.
-En primer lugar, hasta hace bien poco existía la creencia de que apagar la calefacción durante el día y encenderla por la noche, que es cuando más estamos en casa, era una forma de ahorro. Sin embargo, es una creencia errónea ya que en realidad es mucho más caro apagarla y encenderla que mantenerla encendida de forma constante y apagarla por la noche. Si lo hacemos de esta forma, la temperatura del hogar se mantendrá por la noche sobre los 16 grados. Además, mantenerla encendida de forma constante en 20 grados puede suponer hasta un 13 % de ahorro en la factura.
-El aislamiento del hogar es fundamental por lo que se recomienda que las ventanas cuenten con doble cristal, ya que de lo contrario una cuarta parte de la energía que producimos se destina a cubrir el calor que se escapa por las rendijas.
-Por ello, la ubicación de los radiadores también es importante. No es casualidad que normalmente se ubiquen debajo de las ventanas ya que es por donde normalmente entra el frío. De esta forma se consigue que el radiador cree una atmósfera de aire caliente que impida la entrada del frío. Además, se recomienda no taparlos con cortinas u otros objetivos que pueden provocar que no funcionen correctamente.
Cuál es la calefacción más barata
En cuanto al tipo de calefacción más barata, realmente todos los sistemas eléctricos son igual de eficientes. De hecho, la OCU resalta que los tipos de sistemas que emplean resistencias para calentar siempre son los más ineficientes y los más caros. La única forma de ahorrar en este sentido es sustituyendo los radiadores eléctricos por una bomba de calor, mucho más eficaz.
En cuanto al tipo de radiadores, aunque los estándar son perfectamente compatibles con las calderas de condensación, cuanto mayor sean más margen de ahorro obtendremos. Estas calderas son cómodas y seguras, y ofrecen un alto rendimiento y bajas emisiones. Ahorran, de media, un 18 % de energía. Lo habitual en cuanto a la potencia es necesitar unos 90-100 W por metro cuadrado.
Una buena opción para ahorrar energía es apostar por la energía solar térmica que permite ahorrar hasta un 70% en agua caliente y un 40% en calefacción, siendo por tanto un sistema sostenible y ecológico. La energía térmica se puede aplicar a suelo radiante, los calentadores por convención y las bombas de calor.
Sin embargo la más barata, aunque suponga un desembolso inicial más elevado, es el sistema de calefacción por aerotermia, que emplea la energía del aire para calentar nuestro hogar. Gracias a una bomba de calor capta la energía del aire y la transforma en agua con la que se calentarán los radiadores.
Como ves contar con la instalación apropiada y tomar ciertas medidas a la hora de contratar la tarifa o aislar nuestra vivienda nos ayudará a reducir el coste de nuestra calefacción. De todas formas si sigues teniendo dudas contacta con nosotros y te asesoraremos sin compromiso sobre el tipo de calefacción que más conviene a tu hogar.